El nuevo apeadero de Cercanías de Parla prometido hace tres años por el Ministerio de Fomento en medio del campo ni está ni se le espera en muchos años. Ayer Renfe anunció que será a finales de 2024 cuando comiencen unas obras que en el mejor de los casos durarían dos años.
Con el nuevo retraso de las obras anunciado para finales de 2026, el gobierno de la izquierda vuelve a humillar, insultar y pisotear a Parla en un nuevo capítulo de las mentiras y desprecios sin fin de la izquierda en torno al apeadero de Cercanías que se debería construir en la zona de Parla Norte, en el entorno campestre de la Cantueña y la plaza de toros.
Ya hace tres años desde que se anunció y la zona sigue siendo dominio exclusivo de los conejos de campo sin que se haya hecho absolutamente nada, ni presentar el proyecto, ni el estudio de impacto ambiental ni nada.
Sólo se podrá llegar en coche, bicicleta, patinete o en tranvía
En ese enclave cercano a La Cantueña y la Plaza de toros se levantaría este nuevo apeadero de Cercanías que funcionaría a modo de intercambiador con la línea del tranvía y la línea C-4, y que contaría con un aparcamiento, así como con conexión con la carretera de circunvalación M-408.
Lo de ir caminando desde algún punto de Parla hasta este nuevo apeadero resultaría muy complicado o imposible al estar en una zona aislada y lejana a las viviendas.
Se trata de una infraestructura para ejecutar a muy largo plazo (pese a que no habría que modificar trazado ferroviario), por lo que el nuevo apeadero de Parla podría estar funcionando a finales de 2026 o comienzos de 2027, pues el proyecto primero debe incluirse en los Presupuestos Generales del Estado, que no hay ni fecha remota de cuándo se aprobarán.
Después se debe elaborar un proyecto, alegaciones, recursos, plan de impacto ambiental, accesos viarios, la construcción del propio apeadero, etc. así que con el nuevo retraso va para largo, mínimo seis años para verlo construido y seguirá estando muy lejos de los barrios más recientes de Parla, como El Leguario y Parla-Este.
Esta solución adoptada y la ubicación nefasta del nuevo apeadero de Cercanías, van camino de ser otra chapuza como tantas de las que se han hecho siempre en Parla.