viernes, 25 de diciembre de 2009

ATENTADO ECOLÓGICO EN PARLA-ESTE: JARDINES DE CEMENTO Y PLÁSTICO




















 






El enorme desarrollo urbanístico
de Parla-Este, al margen de su diseño ya rancio y caduco según los conceptos
del urbanismo contemporáneo, ha estado condenado desde su nacimiento a ser una
especie de desfasada ciudad dormitorio, fácilmente perceptible a simple vista
por parámetros tan fundamentales como: los flujos de salida y entrada de coches
-siempre intensísimos a primeras y últimas horas del día-, la inexistencia de
empleos ni empresas en la zona, sin accesos directos de entrada y salida a las
autovías, escasísima presencia de gente en las calles, falta de
establecimientos comerciales de calidad y un precario transporte público que se limita a
un tranvía urbano y a un autobús que cada media hora une Madrid con Parla. A esta manifiesta realidad en el funcionamiento de un ámbito urbano plagado de carencias, sin duda han
contribuido la falta de infraestructuras y servicios de todo tipo que lastran
de manera especial la dinámica cotidiana de esta parte del mundo. No podía ser
de otro modo tratándose de un municipio con un estigma tan peyorativo y ganado
a pulso por méritos propios como es el caso de Parla.












Uno de los más evidentes signos
de abandono del barrio de Parla-Este era, hasta la infamia medioambiental
perpetrada ahora, la ausencia de vegetación en gran parte de las zonas verdes
destinadas a ajardinamientos. Un hecho de por sí remarcable porque en cualquier
desarrollo urbanístico, la vegetación de las zonas comunes se va plantando
paulatinamente según se van encontrando disponibles los márgenes de las vías de
comunicación y los espacios comunes, o al concluir la construcción de cada edificio o grupo de ellos,
sector, manzana, etc. con lo cual a los pocos años ya existe una cobertura
vegetal consistente y enraizada.






Nada de eso sucedió en
Parla-Este. Tan sólo hace casi dos años, se habían plantado los primeros árboles
de porte notable en algunos alcorques de ciertas zonas del barrio y, a fecha de
hoy, aproximadamente la mitad de esos árboles ya han muerto. El resto de las
futuras zonas verdes permanecía como un erial donde los perros abonaban el
terreno a sus anchas.












Pero es que en consonancia con
esta desidia y abandono de las zonas verdes, en el resto de las calles, parques
y plazas de Parla la situación es incluso mucho peor y pruebas no faltan en
casi cualquier rincón del municipio: desde centenares de olivos muertos por
abandono, alcorques vacíos desde hace décadas, árboles secos que permanecen en
el mismo sitio sin reponer desde hace muchos años, adoquines verdes tapando
parterres, adoquinado de alcorques, árboles que jamás se podan, inmensas
praderas de césped, gigantesco gasto humano y económico en florecillas que
apenas duran una semana, etc.












Desde hace ya muchos años ha
evolucionado el concepto de zonas verdes en ámbitos urbanos hacia diseños de
parques y jardines con especies xerófilas, autóctonas y arbustivas que aportan
frondosidad, consistencia y diversidad botánica en vez de las pobres, delicadas
y carísimas praderas de césped y árboles exóticos. Así que lo más previsible,
fácil y barato era que en esas presuntas y futuras zonas verdes de Parla-Este fueran
plantados árboles y vegetación arbustiva adaptada a las características
geográficas del entorno, con un reducido mantenimiento tanto en el consumo de
agua como en mano de obra y resistentes al incivismo ciudadano.












Cuando se colocaron los carteles
de la empresa constructora alusivos al comienzo de la primera fase de las obras de ajardinamiento
de Parla-Este, con un astronómico presupuesto de 2.621.379 euros para esa primera fase, la primera
impresión fue de satisfacción generalizada tras todos estos años de desolación
medioambiental en el barrio.












Craso error tratándose del
Ayuntamiento de Parla, un verdadero Atila medioambiental, con unos antecedentes
para echarse a temblar y salir corriendo a tenor de la aberrante política
medioambiental municipal y el calamitoso y degradado estado de prácticamente
todas las zonas verdes del municipio.












Cuando al comienzo de estas obras
empezaron a surgir las primeras voces de alarma y sorpresa era difícil creer en
semejante barbaridad. Todos los grandes parterres de las avenidas estaban
siendo enterrados en toneladas de cemento, que posteriormente sería forrado de
césped artificial, dejando dos ridículos agujeros en cada parterre para plantar algún que otro árbol. El Ayuntamiento de Parla entiende que
ajardinar significa sepultar bajo toneladas de cemento todo vestigio de
naturaleza.








Y así poco a poco se fueron
cementando la totalidad de las posibles zonas verdes de las calles de
Parla-Este. Tras este colosal despilfarro económico y aberrante atentado
medioambiental, el escenario resultante es apocalíptico, las calles transmiten
una desazón y penuria extremas, efecto que se potenciará cuando la ridiculez
del césped artifical y las palmeras conformen el paisaje vegetal de Parla-Este.












Consultado al Colegio de
Arquitectos de Madrid, no existe constancia anterior de ninguna barbarie
similar. Al igual que buscando referencias y documentación en otros anuarios de arquitectura y urbanismo, tampoco se
había ejecutado hasta la fecha en ninguna parte semejante aberración paisajística y
medioambiental.




Esta vez el Ayuntamiento de Parla se ha superado a sí
mismo. A nadie en el planeta se le había ocurrido semejante esperpento y
bochornoso concepto de lo que se entiende por una zona verde. Décadas de
desastres urbanísticos en Parla quedan empequeñecidos ante este nuevo hito del
horror urbanístico.












Y pensar que en el siglo VI antes
de Cristo se construyeron los jardines colgantes de Babilonia, que hace
seiscientos  años los árabes realizaron
los magníficos jardines de la Alhambra y el Generalife, y que los
grandiosos jardines de Versalles datan de 1670.












A prehistóricos niveles ha
retrocedido la humanidad con esos primates obtusos que tenemos por dirigentes
municipales y que llevan décadas entre todos llevando al abismo a Parla y
creando problemas nuevos donde no los había antes.



lunes, 14 de diciembre de 2009

MOVILIZACIONES SOCIALES EN AUGE: LOS PROBLEMAS CRECEN













Es deseable, sana y recomendable la movilización social para plantear las revindicaciones justas desde criterios racionales que conjuguen la presentación evidente de pruebas con el respeto y la utilización de los cauces necesarios para ser escuchados y hacerse oir. Movilización social a la antigua usanza, manifestándose de manera visible ante un organismo público o en un lugar emblemático con la intención de obtener la mayor repercusión a sus demandas. 







En Parla, a lo largo de muchas décadas la población ha venido mostrando un comportamiento adocenado y sumiso frente a los desmanes municipales, lo que lógicamente ha ido engordando la exponencial catástrofe humana y urbanística que asola el municipio porque nadie era capaz de rechistar a los jerifaltes municipales. 







La última y más numerosa protesta de la actualidad, es la de los vecinos a los cuales el anterior regidor había prometido la reforma de unas viviendas con casi cuarenta años de antiguedad, e incluso más en muchos casos que se puede hablar de "chabolismo vertical", por ejemplo los edificios de viviendas de las calles Humanes . Todos aquellos edificios de viviendas de los barrios centrales de Parla, fruto del caótico y desordenado crecimiento urbano del municipio y construídos en los años del franquismo y posteriores, al calor de una incesante y vertiginosa inmigración nacional, dejan sentir el paso del tiempo y adolecen de un mantenimiento y reformas cuyo coste es difícilmente asumible por unos moradores de humildes y escasos ingresos económicos. 











El alcalde precedente lanzó gratuitas promesas y bendiciones para sufragar, con cargo a las arcas municipales hasta el 40 % del coste total de dichas reformas, pero una vez huído en estampida y dejando el problema al actual alcalde, José María Fraile, éste se encuentra con la inviabilidad de aquellas magras promesas y decide, no sólo no sufragar dichas reformas sino que al mismo tiempo obligar a los edificios de viviendas con más de treinta años de antigüedad a costearse de manera obligatoria la reforma de dichos inmuebles. Esto último está muy bien porque la necesidad de reformar esos edificios es acuciante y urgente, pues la mayor parte de la zona centro de Parla constituye uno de los mayores ejemplos de horrores urbanísticos de toda Europa, pero por otro lado al no existir viabilidad alguna en la financiación de estas reformas, la actitud cohercitiva por parte del Ayuntamiento carece de lógica y sentido común. 







El anterior alcalde de Parla era un símil de aquellos vendedores farsantes del Oeste, que tras sermonear con convicción y buenos modos ante todo un pueblo asertivo, apático y abúlico, las virtudes de vender un elixir milagroso, y una vez vendido todo su cargamento, huía al galope en busca de repetir la misma fechoría en otro pueblo similar. 







Así que bienvenidas sean todas las movilizaciones ciudadanas que persigan cualquier atisbo de mejora en las condiciones de vida de los parleños.

martes, 1 de diciembre de 2009

PARQUE COMERCIAL PARLA NATURA : PRIMERAS IMPRESIONES












  


 


 


 










Por fin se inauguran las tiendas del Parque Comercial
Parla Natura. Digo por fin porque se corría el peligro de que el alcalde, al
igual que su antecesor, inaugurase por vigésimo quinta vez las obras, el inicio
de las obras, la finalización de las obras, la presentación de las obras, el
proyecto de las obras, el discurrir de las obras, la valoración de las obras,
etc. Y lo mismo ocurre con la empresa John Deere, situada contigua al parque
comercial, y que también ha sido objeto de sucesivas presentaciones e inauguraciones. Es lo que tiene Parla, que como no hay implantadas grandes empresas de entidad, para dos empresas que llegan hay que inaugurarlas y
presentarlas, por lo menos, veinticinco veces.







Sin lugar a dudas hay que elogiar
a la empresa que ha invertido en este complejo comercial, la sociedad francesa
Frey Invest SL, porque han sido verdaderamente osados en invertir su dinero en
Parla. En todo caso, les deseo mucha suerte en el empeño por su valentía.
Aunque se echa de menos la presencia de capitales españoles, al menos esto
supone un soplo de aire fresco a esa dinámica inversora tan peculiar que viene
padeciendo Parla con las ya conocidas "inversiones" chinas, los locutorios y los
kebabs. Aunque he de señalar como anécdota que el día que realicé las
fotografías, dos enormes furgonetas blancas con chinos en su interior estaban
ya merodeando por las desiertas avenidas del parque empresarial.









En cuanto al diseño, construcción
y acabados, hay que decir que tanto el parque comercial en su conjunto como el edificio de la empresa John
Deere(obra del gran arquitecto Antonio Lamela) están magníficamente realizados,
de una factura espléndida, ajardinamientos ecológicos(en ese sentido nada que
ver con las barbaridades terroríficas cometidas por el Ayuntamiento de Parla),
calidad de diseño y adaptación al terreno de manera perfectamente integrada.
Sin duda, aunque han sido empresas privadas en este caso, sorprende ver obras y
acabados tan logrados en un municipio donde las chapuzas urbanísticas y
medioambientales y los despilfarros a cargo del consistorio parleño engrandecen
las páginas de la antología del disparate y de la España más cateta.









El futuro del parque empresarial
es una gran incógnita, afectado por el contexto general de crisis económica y
de cierta saturación en cuanto a equipamientos comerciales en determinadas
áreas de la Comunidad de Madrid, aunque no es el caso de Parla que necesitaría,
al margen de este parque comercial, un centro comercial y de ocio moderno, pues
la escasa infraestructura comercial parleña en lo que a grandes superficies se
refiere, provoca lo que se conoce como “consumo evadido”, es decir, que los
consumidores parleños, ante la mencionada escasa oferta comercial, se desplazan
masivamente a otros municipios dejando allí el dinero que de otro modo se podría
quedar en el propio municipio y generar empleo, riqueza, prosperidad y
dinamismo.









A día de hoy no hay ningún otro
proyecto en construcción al margen de lo ya construido en el parque comercial y
en John Deere. El sector urbanizado donde estas empresas se ubican tiene un par
de parcelas más habilitadas, realmente una pequeña parte de todo lo proyectado
en el PAU 5, pues la mayor parte del terreno sigue en estado rústico y con
escasas esperanzas de que en un futuro cercano lleguen a desarrollarse los planes
de urbanización previstos. En esto también Parla ha llegado tarde, dejando
pasar de largo muchos años de gran dinamismo económico. Desde que se gestó la
idea del parque empresarial, que en sus orígenes  se llamó Actea, después Tecnópolis y ahora Parque Empresarial PAU-5, han transcurrido diez años hasta que se ha hecho realidad una mínima
expresión de lo que muestran la magnitud de los planos del PAU-5.









De momento, y quien sabe si no se
perpetuará en el tiempo, los accesos que no son por carretera son penosos, por
no decir inexistentes, para quienes no disponen de vehículo privado. Se debería
haber ampliado alguno de los puentes de acceso y en sus márgenes construir
sendas aceras y un carril-bici,  o haber construído una pasarela exclusiva para peatones y bicicletas, pues la distancia al núcleo urbano de Parla
posibilitaría un hipotético y sencillo acceso tanto a pie como en bicicleta.
Pero de momento tan sólo un autobús, que presta servicio cada media hora, es el
único modo de acceder  en transporte público hasta el Parque Empresarial.















domingo, 29 de noviembre de 2009

EJEMPLO DE LA INUTILIDAD MUNICIPAL: UN AÑO DESPUÉS













Entre estas dos imágenes ha transcurrido un año. En efecto,  un año después de tomar la imagen del tramo de acera hundida en el parque lineal de Parla, que bordea la A-42, volví al lugar de tantos desastres y falta de mantenimientos que es el citado parque, desde su inicio hasta el final, todo un cúmulo de despropósitos que lleva el inconfundible sello de  denominación de origen "MADE IN PARLA". Podían ser tantos y tantos los rincones de Parla en lamentable situación que no se daría abasto en arreglarlos tras décadas de dejadez y despilfarros. Así que de manera simbólica he querido contrastar como ejemplo estas dos imágenes.









En dicho parque todo continúa igual de degradado: tramos de acera hundidos, enormes charcos que muestran un tremendo derroche de agua, tramos de riego rotos, los mismos árboles secos, casi todos los olivos muertos o sin podar desde hace años, basura, escombros, fallos garrafales de diseño, etc, en definitiva, mala gestión y dinero y esfuerzos derrochados a manos llenas, algo ya habitual cuando la firma del consistorio parleño planea sobre algo, peor que el caballo de Atila.









En el tramo de acera que está más hundida, tras un año en este estado lamentable y, a la vez, peligroso, el Ayuntamiento se ha limitado a señalizar el tramo con dos conos y ….....“si te he visto no me acuerdo”. Por supuesto el Ayuntamiento no ha realizado ni un solo arreglo, hay que contribuir a la ruina de Parla, que ya es más que crónica.










Causa estupor e indignación la manifiesta inoperancia y desidia del Ayuntamiento de Parla. ¿A qué puede aspirar una ciudad cuyo Ayuntamiento no es capaz ni de arreglar este mínimo desperfecto durante más de un año?. Pues a la podredumbre y a la miseria.



jueves, 26 de noviembre de 2009

PARO EN PARLA: ORÍGENES DE UNA HECATOMBE SOCIAL












El pasado sábado 21 de noviembre, al pasar por la cosmopolita plaza de la estación de Parla, había unos jóvenes haciendo entrega del papel que encabeza estas letras, y que hacía alusión a una concentración de protesta  para reclamar que se solucione la actual situación de crisis y desempleo que, en su caso particular, estaba haciendo mella muy seriamente en sus vidas.



Charlando con ellos afirmaron que no pertenecían a ningún partido político y simplemente estaban desesperados porque hacía ya muchos meses que no encontraban trabajo, que eran carnaza de la mundialmente famosa cola del paro en la calle San Blas y que tenían la desgracia de ser parleños, lo que todo ello conllevaba implícitamente en un municipio donde poco a poco lo normal es casi estar desempleado. Así que habían decidido tomar  la iniciativa de hacerse oir y clamar al cielo por una desgracia que afecta a los parleños más que a ningún otro ciudadano de cualquier otro municipio.






Entrar a juzgar y analizar las causas de todo el desastre socioeconómico y los dramas humanos que hay detrás de cada puerta de estas desafortunadas personas, podría dar mucho de sí porque es una situación que ha venido gestándose a lo largo de muchos años y que conduce al mismo culpable: el Ayuntamiento de Parla. Años de despilfarros, de privatizaciones masivas, de desastres urbanísticos que han ido alimentando el monstruo del paro y la pobreza. Años de dinero tirado en caprichos equinos al estilo de Calígula, de Audis municipales, de inútiles e ineptos cargos de confianza cobrando sueldos millonarios, de dejar al municipio tan abandonado que de ningún modo resultase atractivo a las inversiones de capital privado que siempre iba a todos los municipios vecinos menos a Parla.






Años, décadas de nepotismo, de entender que el medio ambiente se reduce a sintasol verde, flores de un día, alcorques adoquinados y palmeras millonarias. Décadas de permisividad y pasividad municipal con todo tipo de infracciones ciudadanas, de fealdad urbana, de falta de criterios urbanísticos racionales, de faraónicas obras que han sido un pozo de gastos sin fin con tal de aparecer en efímeras fotografías mostrando falsas sonrisas. 



En definitiva, una locura municipal sin parangón que ahora se traduce en miseria y desgracias, que se retroalimenta de desesperanza por falta de alternativas ante el estallido de una burbuja inmobiliaria en la cual España se hallaba inmersa desde hace muchos años y que pocos querían reconocer como tal ni preveer su abismal descenso a los infiernos de la pobreza y la marginación social derivada del desempleo crónico. Porque Parla, es masivamente una ciudad donde gran parte de sus habitantes estaban ligados a trabajos de escasa o nula cualificación o vinculados al sector de la construcción que se derrumbó a la par que el estallido de la monstruosa burbuja inmobiliaria.





Es lo que hay, no pueden aspirar a más por su escasa formación y  cualificación. "No skills, no work", que citan los economistas anglosajones para mostrar que en el conjunto de la economía mundial, se requiere una capacidad de metamorfosis y adaptación a cada nueva situación planteada por los vaivenes de la economía y sus ciclos. Y quien no está educativamente formado ni cualificado, ni habla idiomas ni se recicla profesionalmente, tiene todas las de perder. Es fácil enunciar la receta, pero para gran parte de las personas ya es tarde.


 


En un contexto global de competitividad y alta cualificación, España se está quedando fuera de juego y Parla ejemplifica el extremo negativo de todos esos problemas implícitos.   




Jamás se ha creado excelencia en Parla, sólo un engendro fagocitador de almas humanas, un suburbio con corazón de ladrillo y hormigón, donde sobrevivir y volver a dormir cada dura jornada de los afortunados que aún tienen trabajo.


lunes, 16 de noviembre de 2009

POLÍGONO INDUSTRIAL CIUDAD DE PARLA: DRAMATICA REALIDAD





































































Corría el año 1988 cuando, ante el agotamiento del suelo industrial en los municipios del área metropolitana del sur de Madrid, el organismo público estatal SEPES (Sociedad Entidad Pública Empresarial de Suelo), promovió la creación del polígono industrial Ciudad de Parla, para de este modo habilitar suelo de cara a la hipotética implantación de nuevas empresas. Después de casi 22 años en los que ha tenido lugar la mayor fase expansiva y de creación de riqueza de la economía española, para cualquier persona que se dé una vuelta por sus calles, el estado actual del polígono industrial Ciudad de Parla vuelve a ser un vivo reflejo de todos los graves problemas que acucian al municipio y todas las cosas que se han hecho mal a lo largo de las últimas dos décadas, e invita a pensar que semejante lugar no es posible que esté en España, sino en algún lugar indeterminado de un país subdesarrollado, por no decir del Tercer Mundo.









¿Cómo es posible que más de dos décadas de prosperidad, los mejores momentos de la economía española, hayan pasado de largo por este lugar sin apenas dejar rastro?. Sin lugar a dudas una de las causas principales está en el desinterés en el fomento de la implantación de empresas a cargo de los dirigentes políticos locales, claramente en favor de la desaforada y masiva construcción de pisos que reportaba, en apariencia, beneficios más rápidos, el “ladrillazo”. Como en tantos otros lugares de España donde ha estallado la burbuja inmobiliaria, y se ha demostrado que el ladrillo generaba una economía ficticia e irreal que no contribuía a crear ningún tejido productivo duradero, en Parla todos los dramas socio-económicos se multiplican exponencialmente.









Como mencionaba al comienzo, el polígono industrial ciudad de Parla fue resultado de la actuación de la sociedad estatal SEPES hace ya casi dos décadas. Por lo tanto, no es muy antiguo y su ubicación es óptima desde un punto de vista estratégico, pero ni las peores expectativas esperaban que esta zona industrial nunca acabara de despegar ni consolidarse, pues es patético ver que la mayoría de las grandes parcelas desde hace años permanecen vacías y llenas de basura y escombros, cada vez hay más naves en venta, las naves existentes en su mayoría son cochambrosas, y la suciedad y decrepitud del lugar es galopante. Da verdadero asco transitar por sus calles llenas de basura, escombros y desperdicios, así que en esas circunstancias ni a un loco se le ocurriría instalar su empresa en Parla.









Incluso en los años económicamente buenos que ha habido, existiendo en otros lugares gran actividad industrial e inmobiliaria, en este polígono nadie ha querido invertir nunca, así que se componen sus actividades básicamente de pequeños almacenes y tiendas, los omnipresentes comercios de chinos, talleres de reducidas dimensiones y naves con iglesias de la más variada y exótica identidad religiosa. Las penosas comunicaciones de Parla y la escasa mano de obra cualificada hacen el resto y condenan al polígono a su ocaso y declive.




viernes, 23 de octubre de 2009

LA IMPOSIBLE UNIVERSIDAD EN PARLA
















Se habla de la implantación de una universidad en Parla, algo sin duda loable, como si se tratase de un centro comercial, una gran empresa, una piscina, un estadio de fútbol, etc. En definitiva, algo que tenga que tener por obligación cada municipio para postularse en la modernidad. Para muchos dirigentes municipales y autonómicos, casi son equiparables la implantación de un centro universitario y la de un Corte Inglés. Una vez conseguidas alguna de las dos, es como si el municipio subiera su caché y prestigio y, de repente, ya apareciese en el mapa de España.





Precisamente desde hace años, relevantes datos al respecto vienen demostrando graves errores en el sistema universitario español, empezando por la reivindicación de cada alcalde o presidente autonómico, de que en cada pueblo de España ubiquen una universidad, reduciendo drásticamente la movilidad del alumnado, aspecto negativo y hasta surrealista en cualquier universidad europea o norteamericana, que entienden la movilidad como sinónimo de formación y dinamismo, pues el tiempo y los resultados ya lo han demostrado. 



Semejante puja por tener en cada rincón de España una universidad, al margen de otras cuestiones peyorativas como la coyuntura económica y la descoordinación estatal(en este sentido con todos los gobiernos existentes), se ha traducido con notoriedad desde hace ya al menos un lustro en:








1/ Caída en picado del número de alumnos matriculados en las universidades españolas a causa de la coyuntura económica y la realidad incontestable de que son pocas las titulaciones universitarias, casi exclusivamente todas las ligadas a los ámbitos científico-técnico-sanitario y financiero,  que vienen a garantizar un puesto de trabajo o, al menos, allanar el camino en su consecución por parte de los titulados en esas áreas del conocimiento. En dos palabras, en España sobran titulados universitarios y hacen falta profesionales en todas las ramas de la Formación Profesional.








2/ Infraestructura e instalaciones universitarias generadoras de enormes pérdidas por el elevado coste de su mantenimiento. Alegremente estos años de atrás se inaguraron complejos e instalaciones universitarias a diestro y siniestro y ahora no salen las cuentas en lo relativo a los gastos que ocasionan. O en el ámbito de los recursos humanos, tener que soportar en determinadas disciplinas académicas, clases con cuatro alumnos, plantillas de profesores sobredimensionadas, aulas vacías y cerradas, auditorios infrautilizados, polideportivos donde practican deporte muy pocas personas, etc.









3/ Devaluación y desprestigio de las titulaciones universitarias en España. Según las distintas clasificaciones atendiendo a la calidad de las universidades de todo el mundo, en el año 2008 la primera y única universidad española que aparece, la Universidad de Barcelona, lo hace en el el puesto 186. (Fuente: The Top 200 World Universities, The Times)







Esta desoladora realidad muestra la falta de competitividad y calidad formativa  de la universidad en España, ajena al mundo de la empresa, sin conexión con la realidad socioeconómica del país, con métodos educativos obsoletos y desfasados, y que en muchas ocasiones es una mera prolongación de la etapa colegial o del Instituto.








Como en otros ámbitos, también Parla ha llegado tarde, muy tarde y en muy mala época a sus aspiraciones universitarias. Es cierto, todas las ciudades del sur de Madrid tienen universidad.............excepto Parla. Desconozco si podría haberse unido en algún momento del pasado a cualquiera de las dos universidades existentes en el sur madrileño, la Universidad Rey Juan Carlos I, con dependencias en Móstoles, Fuenlabrada, Alcorcón y Madrid, y la Universidad Carlos III, con dependencias ubicadas en Colmenarejo,  Getafe y Leganés.





Indudablemente la carencia de infraestructuras, especialmente las ligadas al transporte público, habrían sido un hándicap importante en el pasado de cara a la implantación de una universidad en Parla. Lamentablemente, dichas infraestructuras a día de hoy siguen siendo las mismas, pésimas carreteras y accesos y el Cercanías como único medio viable de transporte público con otros municipios. La escasa utilidad del tranvía, cuya finalidad real y casi unica es proporcionar acceso hasta y desde la estación de Cercanías, no soluciona en nada los problemas de transporte interurbano de los que adolece Parla, con lo cual no se puede aspirar a mucho con semejante rémora.






De todo ello es conocedor el Ministro de Educación socialista, el ex sacerdote Ángel Gabilondo, que con buen criterio ha negado la implantación de un centro universitario en Parla. El objetivo es tratar de mejorar el rendimiento de las universidades ya existentes pero no abrir más nuevas, aunque no dudo que si semejante petición hubiera sido realizada por el ejecutivo catalán, presidido por el bachiller Montilla, el ministro les hubiera concedido universidad, base espacial, y hasta la luna; vamos, lo que quisieran, pues a base de chantajes autonómicos, siempre por parte de los mismos, se funciona en la España de las autonomías. Después de todo, tenemos un Ministro de Educación, que “ve lógico y estupendo que no se pueda estudiar en español en Cataluña pero sí en Brasil”.





En definitiva, ya es tarde en Parla para subirse al tren universitario.






viernes, 9 de octubre de 2009

OTRO DESPILFARRO MUNICIPAL: 100.000 € PARA EL FÚTBOL


















La AD Parla, el equipo de fútbol de nuestra localidad, tiene una camiseta de idénticos colores y diseño a la del famoso equipo italiano del Inter de Milán. Hasta ahí, las similitudes, pues Milán y su entorno de la región de la Lombardía son una de las áreas más prósperas e industrializadas del mundo con un Producto Interior Bruto per cápita que ronda los 36.000 euros por persona(Eurostat 2006), mientras que el PIB per cápita de Parla rondaba los 10.000 euros (INE 2006).





Los datos socioeconómicos muestran que Parla es una de las ciudades de más de 100.000 habitantes más pobres y atrasadas no sólo de España sino de toda la Unión Europea. Pero al margen de esta somera introducción económica coyuntural, hoy toca hablar de fútbol, pues esta semana el Ayuntamiento de Parla adelantaba los 100.000 euros de subvención de 2010 ante la ruinosa situación económica del equipo de fútbol.








La AD Parla, como club privado, debe buscar sus propios recursos para subsistir, bien sea la exhibición de publicidad estática, sorteos, rifas, venta de camisetas, paellas gigantes o lo que sea, pero es indigno que se otorgue una astronómica subvención de 100.000 euros porque siguiendo esa dinámica, el resto de entidades deportivas también tendrían derecho a exigir semejantes regalos en metálico y en ese caso nuestros impuestos irían exclusivamente a financiar equipos deportivos, como si los ciudadanos fuéramos mecenas sobrados de dinero que lo regalamos con toda alegría. Realmente esto es como si el Ayuntamiento de Parla, en funciones de carterista, metiera la mano en el bolsillo de cada parleño y le sustrajera un euro para destinarlo al equipo de fútbol. 





Mientras, la situación del deporte de base en Parla, a excepción del omnipresente fútbol, es  desastrosa y muy precaria en casi todas las disciplinas deportivas, con gran parte de las instalaciones y servicios deportivos privatizados. Ejemplo concluyente es que si compras un abono para la privatizada piscina cubierta del polideportivo Castillejo (empresa Servidrive), éste mismo abono no sirve para la piscina cubierta del minipolideportivo Los Lagos(empresa Supera). Algo insólito y que no ocurre en ningún otro Ayuntamiento, donde todos los abonos, entradas, actividades, instalaciones, etc están totalmente coordinados y con un funcionamiento homogéneo, y son polivalentes para cualquiera de las instalaciones deportivas, por eso son precisamente municipales.








En fin, Parla, como siempre, la peor, si no pasen y vean el catastrófico servicio de gestión y (des)atención que tiene el Patronato de Deportes ubicado en el antiguo colegio San Ramón. Aquello es un paradigma de ineficacia, caos, mala gestión, descoordinación, pésimo o nulo servicio al ciudadano y malas caras. Nada de gestión eficaz, ni consulta de listas o inscripciones por Internet, ni ágil gestión de altas y bajas de cursos y actividades deportivas. Será que el personal está influenciado por las cavernosas instalaciones del colegio San Ramón, que son como escenarios naturales para una película de terror.  Espantoso, en una palabra.





Lo más disparatado, como suele ser habitual, es la actuación de ese “estómago agradecido” que es el único(¡menos mal que sólo es uno!) concejal de IU que existe en la corporación municipal parleña, que nos muestra su lucidez diciendo que el equipo “lleva la imagen de la localidad por toda España” (sorprendente que no diga “Estado Español” como los apátridas de su partido), cuando en Tercera división todos los equipos son de Madrid y como muy lejos este año se jugó con el equipo pacense del Don Benito. Y bueno, la imagen de Parla que hay en toda España ya se sabe cual es, por desgracia, de lugar marginal y depauperado, paro e inmigrantes en masa. Este personaje se supera, lo de su propuesta de homenaje a Darwin hace meses en un municipio con un 38 % de desempleados es de auténtico “galáctico”. Ya les gustaría a los parados parleños que  este concejal se dedicara a trabajar por ellos buscando la implantación de grandes empresas, eficaces planes de formación, o instara al Ayuntamiento, por ejemplo, a replantar los centenares de alcorques vacíos que hay en Parla desde hace infinidad de años, que la gente no fuera en el Cercanías enlatada como sardinas cada mañana, que se solucionaran los atascos kilométricos en los que los parleños dejan parte de sus vidas, que se limpiaran las toneladas de escombros y vertidos que existen en los campos parleños, que se crearan modernas infraestructuras comerciales y de comunicaciones, etc.





Pues eso, despilfarro de 100.000 euros (y van..........) por darle pataditas a un balón. ¡Muerte a la cultura!. Así es Parla, unos corren detrás de una pelotita y otros dan el pelotazo.














lunes, 21 de septiembre de 2009

DEGRADACIÓN EN EL INTERIOR DE LA ESTACION DE CERCANÍAS






Parla tiene una población fundamentalmente obrera (los que tienen la suerte de no engrosar esa terrorífica tasa del 37,5 % de parados locales) que utiliza los trenes de Cercanías para sus desplazamientos diarios a sus lugares de trabajo, ocio, compras, etc. pues además, en Parla, el Cercanías es el único medio de transporte fiable ante la ausencia de red de metro y un más que deficiente servicio de autobuses interurbanos. La actual estación de cercanías de Parla, fue construida en 1992 para una población que actualmente se ha triplicado y ha quedado completamente desbordada por la ingente cantidad de usuarios que la utiliza en las horas puntas. Hace ya cinco años se difundió la promesa de la construcción de dos nuevas estaciones aprovechando el trazado de la línea férrea, pero han pasado esos cinco años, mas los que transcurran hasta que presuntamente se construya lo prometido, y de momento todo sigue igual, promesas o falsedades que se eternizan y con la estación de toda la vida únicamente como el único transporte público eficiente que conecta Parla con el resto del mundo.

Se ha realizado, el pasado año, y sólo por fuera y en sus accesos, un "lavado de cara" a esta estación, consistente en ampliar el único 'hall' de entrada que había y hacer uno nuevo, con acceso a la parte norte norte de la Calle Real, pero el sentido común nos dice que esto no resuelve nada, pues estructuralmente todo continúa igual. El acceso a las vías se realiza mediante una única escalera mecánica, un pequeño ascensor al cual el gentío acude como una turba nada más abrirse las puertas y una escalera que en su tramo inferior es medianamente ancho y en su parte superior forma una especie de cuello de botella al bordear el ascensor.

Estos accesos son a todas luces insuficientes y los atascos humanos en condiciones normales, durante las horas puntas, son monumentales, y si alguna vez que otra los interventores obligan a los viajeros a pasar el billete a traves de las ranuras de los torniquetes en momentos de máxima afluencia de salida, los viajeros que suben por las escaleras mecanicas se aplastan contra los viajeros que esperan en el 'hall' para poder salir por el torniquete. Las escaleras mecanicas por lo general funcionan mal y muchos días estan paradas tanto las de ascenso como las de descenso y algunos viajeros (supongo que cansados y con ganas de llegar a casa cuanto antes, lo entiendo) utilizan las dos para salir y siempre surge algún roce verbal con otros viajeros que bajan para coger el tren.

El sentido común nos indica que hubiera sido necesario construir otras escaleras para acceder a las vías, ya que los andenes son bastante largos y no presentarían problemas técnicos insuperables, o haber trasladado el ascensor(e instalado uno de mayor capacidad) y construir una ancha escalera central.

Pero la realidad, a fecha de hoy, es que los andenes y los actuales accesos de las escaleras están muy degradados, sobre todo por la existencia de multitud de baldosas rotas. Un interior, el de esta estación, lo que se dice, muy poco acogedor.

lunes, 31 de agosto de 2009

ALCALDE CUATRERO EN EL LEJANO O-ESTE PARLEÑO



Encontré esta pegatina con la imagen del alcalde de Parla en una calle del barrio de Parla Este. En su momento, la aparición de estas pegatinas eran el reflejo de la indignación de jubilados y discapacitados al incrementarles el Ayuntamiento el precio de la tarjeta de transportes que sirve para desplazarse por Parla.

Hace ya tiempo aparecieron muchas de estas pegatinas por toda Parla, pero tuvieron una corta vida porque los servicios de limpieza se encargaron de hacerlas desaparecer de inmediato. Órdenes de arriba que muestran una germánica eficacia en contraste con las habituales basuras, escombros y suciedad generalizada y la degradación medioambiental que se ve por casi todos los rincones de Parla y que en muchos casos permanecen por los siglos de los siglos sin que ningún operario de la limpieza les haga una visita para recogerlas.
Y menos en estos tiempos que corren, pues el multimillonario contrato de la privatizada limpieza viaria firmado con la empresa SUFI ha sido renegociado ante el dramático y depauperado estado de las arcas municipales, y ello implica una drástica reducción en la prestación de servicios de limpieza.

Una imagen vale más que mil palabras, y qué mejor que la del alcalde cuatrero en el barrio de Parla Este, que es como un poblado fantasma del Lejano O-Este, abandonado a su suerte, casi sin árboles que den sombra bajo un sol implacable, sin rastro del ajardinamiento, el carril bici degradado, escombros por doquier, un barrio fantasma(salvo por las terrazas de los bares)con más coches que personas por las calles, constantes robos en garajes, escasa presencia policial, graves fallos estructurales y parcheados urbanísticos en un barrio nuevo, en fin, para que seguir si esto es un filón de despropósitos y aberraciones variadas. Y, por si faltaba poco, también están los multiculturales moradores de las polémicas torres de la Avenida de las Estrellas, que son como el poblado de los indios sioux.

martes, 18 de agosto de 2009

DEGRADACIÓN LAMENTABLE DEL PARQUE DEL LAGO













Hace más de una década fue inagurado el Parque de Las Comunidades, también conocido como del Lago de Parla, en un paraje que en aquella época estaba situado muy a las afueras y distante de cualquier zona residencial de Parla. Por aquel entonces, los terrenos del barrio de Parla-Este, que en la actualidad constituyen el límite septentrional del parque, tan sólo eran campos de labor o descampados y otro tanto sucedía con la zona del actual barrio del Leguario Sur. Aún no habían comenzado en Parla los oscuros tiempos del voraz “ladrillazo especulador” que vendría posteriormente y las únicas expansiones urbanas recientes registradas eran la del barrio de Las Américas y la de los chalets de Laguna Park.


 




Por el parque cruza o cruzaba el arroyo Humanejos, el único curso fluvial, aunque estacional, del término municipal de Parla y una zona de gran valor ecológico, con cuya chapucera canalización en este tramo empezaría lo que ha sido su paulatina destrucción total, con aberraciones urbanísticas posteriores y la tala del valioso bosque de ribera que lo circundaba. Un atentado ecológico en toda regla.





La descripción de este parque que figura en la web municipal invita a la risa y uno se pregunta en qué parte de Parla puede estar ese parque tan profusa y sutilmente descrito, porque en Parla seguro que no, aunque algo sí es verdad, y cito textualmente: “Es una de las zonas verdes emblemáticas del municipio”. Sin ninguna duda irónicamente este ruinoso parque es un emblema del municipio de Parla, que sufre en su totalidad idéntica ruina, abandono, mala planificación y pésima gestión de las zonas verdes en proporciones desmedidas.

 



Cualquier fin de semana en el que haya barbacoas o cualquier evento que suponga una gran afluencia de gente, ir hasta allí en bicicleta o caminando supone jugarse la vida, siendo los peatones y los ciclistas esquivados por los coches y cada uno yendo por donde puede, además de que en estos casos de gran la afluencia y, ante la ausencia de un aparcamiento disuasorio que evitara entrar hasta la misma puerta del parque, ambos márgenes de la calzada están totalmente ocupados por coches aparcados y el pequeño aparcamiento del parque está abarrotado, creando una imagen y un entorno marginales y muy degradados.





Desde el principio, los lamentables fallos de diseño hacían que este parque estuviera condenado a su degradada y precaria situación actual. Su diseño nada práctico para su mantenimiento, desvertebrado y fragmentado en varios espacios verdes colindantes obligan a tener que abrir y cerrar múltiples accesos, y a los visitantes les impide una continuidad lineal fluida en sus paseos por el parque, lo que le resta atractivo como lugar de disfrute y paseo, inviable sobre todo para las personas mayores, discapacitadas y quienes no gocen de demasiada agilidad física por su dificultad y precariedad de acceso.





La entrada al parque es ya de por sí el botón de muestra del abandono y la improvisación. Si se intenta consultar el mapa que da la bienvenida, uno puede creer que en el parque en el que está entrando se rueda una película de terror. Y con un simple paseo las deficiencias son continuas: Muchas partes del parque están asilvestradas y abandonadas por la falta de cuidados y de su propio diseño poco práctico y desvertebrado(el secarral de la parte superior que da a Parla Este con cuatro árboles trasplantados no es vegetación autóctona, sino abandono absoluto del parque); aspersores rotos, enterrados o que simplemente riegan bordillos; los elementos del circuito deportivo están destrozados; gran cantidad de bordillos de madera rotos y/o tirados or cualquier parte del parque; el agua del lago tiene cantidades ingentes de desperdicios y tiene un color marrón oscuro muy tétrico que poco invita a que sobreviva ningún pez; los vertidos de escombros que jalonan los caminos rurales de la parte exterior del sur del parque; etc, etc.





Los parques colindantes al Parque de las Comunidades, con los precarios accesos que parten a la mitad ambos parques y van a parar a los caminos rurales, hace mucho tiempo que están siendo reformados, pero son una muestra más de falta de criterio unitario y en vez de tanto parche en esos parques, que es como tirar el dinero porque no se hace una verdadera reforma a fondo, tenían que haber hecho un plan integral de ordenación accesos con prioridad a peatones y ciclistas en vías separadas de los automóviles, un vallado sólido y estéticamente homogéneo para todo el recinto, establecer amplias y largas zonas de paseo con continuidad, plantar arbustos y plantas que no necesiten apenas de riego ni mantenimientos, vallar la zona primera de los pinos que está llena de coches y basura entre los árboles, etc. o simplemente tomado como modelo el parque Juan Carlos I de Pinto, un parque precioso y fantástico y todoun ejemplo a imitar, y construir uno similar en ese espacio que ocupan el Parque de las Comunidades y sus adyacentes, que están pésimamente estructurados.





Según las insólitas palabras textuales del propio Ayuntamiento de Parla en un Pleno celebrado hace escasos meses: "El Parque de las Comunidades está estupendo". Comprobad vosotros mismos en esta afirmación la falsedad, ineptitud y miseria personal de los energúmenos que están al frente de determinadas responsabilidades en el Ayuntamiento de Parla. Semejantes embustes y cara dura son patrimonio de una casta de inútiles ajenos por completo al cometido para el que fueron elegidos. Aunque ya hace tiempo que la perdieron, a los responsables municipales parleños les tenía que seguir dando vergüenza ver el deplorable estado de este parque y otras muchas zonas verdes de Parla.