Centenares de parleños hacen cola en las oficinas de Correos para recoger las notificaciones de las multas de los radares. Si hay en estos días un lugar en Parla en el que se puede medir el nivel de cabreo de los parleños es la oficina de Correos.
Centenares de vecinos de Parla guardan
cola para recoger y, posteriormente, pagar las nuevas multas del
arruinado Ayuntamiento que han comenzado a llegar en las últimas
semanas.
Los propios trabajadores de estas oficinas no dudan en
reconocer que «el enfado de los vecinos es cada vez mayor, muchos de
ellos tienen varias multas en muy poco tiempo y nos aseguran que nunca
les había pasado nada parecido, la mayoría se queja de que esto no es
más que un saqueo y una forma descarada de hacer caja para tapar la
ruina total del Ayuntamiento.