En dos semanas han sido desmanteladas en Parla dos importantes bandas mafiosas de narcotraficantes. En esta ocasión, agentes de la Policía Nacional han detenido a 14 personas
como presuntas autoras de un delito contra la salud pública y han
desmantelado dos laboratorios --uno en Parla y
otro en Valencia-- donde almacenaban y manipulaban cocaína.
Además, en la investigación se han realizado siete registros y se han
incautado cinco kilos de estupefaciente, 150 litros de precursores y
13.000 euros en efectivo.
Según ha informado la Policía en un comunicado, los
arrestados utilizaban coches provistos de caletas, es decir, huecos
camuflados, para trasladar la droga hasta diferentes puntos de
distribución en España, donde procedían a su venta.
Las investigaciones se iniciaron en el pasado mes de
octubre, cuando los agentes detectaron la presencia de dos hermanos que
al parecer se dedicaban al tráfico de estupefacientes. Tras las primeras
pesquisas, los agentes averiguaron que estos individuos efectuaban
viajes de forma frecuente a varias localidades de nuestro país.
Una vez llegaban a su destino, sólo permanecían en él unos
minutos, y rápidamente reanudaban su viaje de vuelta. Por este motivo,
los investigadores sospecharon que transportaban en el interior de los
turismos estupefaciente con el objeto de distribuirlo en varias
localidades de España.
Droga bajo los asientos
Los narcotraficantes realizaban estos trayectos entre Parla y Valencia utilizando
dos vehículos. El primero de ellos iba en cabeza y era el encargado de
divisar los posibles controles policiales, mientras que en el segundo
portaban la droga en compartimentos ocultos bajo los asientos.
Pese al intento de ocultación, los agentes interceptaron en
la Región de Murcia dos vehículos, y en el registro de uno de ellos
encontraron un habitáculo oculto, donde hallaron un paquete que contenía
dos kilogramos de cocaína, y en consecuencia detuvieron a los cinco
ocupantes.
Continuando con las investigaciones, los agentes
descubrieron que la organización contaba con dos laboratorios donde
adulteraban la droga que previamente compraban a terceros, para así
obtener mayores beneficios. Según la Policía, estos centros habían sido
improvisados en un domicilio de la localidad madrileña de Parla y en
otro de Valencia.
En los registros que se practicaron en dichos laboratorios,
fueron arrestadas otras cuatro personas más y se intervinieron prensas,
moldes, productos químicos y sustancias de corte. Además, tras el
hallazgo de los dos laboratorios, los agentes detuvieron a otros cinco
miembros de la organización y procedieron al registro de sus domicilios.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la
Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de
Policía de Madrid.