lunes, 10 de julio de 2017

Parla es la localidad madrileña con más contrabando de tabaco y dejó de recaudar 2,5 millones en impuestos



La arruinada Parla es la localidad con mayor índice de venta de cigarrillos ilegales de la Comunidad de Madrid, según la Encuesta del Paquete Vacío realizada por la consultora IPSOS, y de la que se ha hecho eco Philip Morris Spain junto con la Unión de Estanqueros, que han puesto en marcha en el municipio una campaña de sensibilización sobre las consecuencias del contrabando. 

Según han informado los organizadores de la campaña, Parla, que cuenta con el mayor nivel de desempleo de la región, la mayor pobreza y la menor renta per cápita, dejó de recaudar más de 2,5 millones de euros en impuestos el pasado año por culpa del contrabando.
 
La publicación de la Encuesta del Paquete Vacío recoge que Parla es la segunda localidad española con mayor índice de venta de cigarrillos ilegales, sin tener en cuenta los datos de Andalucía. En concreto, un 17,2 por ciento de los cigarrillos consumidos en 2016 en este municipio no han pagado impuestos, duplicando la media española.

Es por ello que la compañía aborda un nuevo ángulo en la lucha contra el comercio ilícito de tabaco con la realización de campañas de concienciación en municipios con alta incidencia de comercio ilícito y ha iniciado esta campaña en Parla.

Este proyecto, que se replicará posteriormente en estancos de otras localidades, pretende alertar al consumidor sobre las consecuencias directas del contrabando en su localidad a través de visuales informativos.

El objetivo de esta iniciativa es que el fumador conozca las consecuencias de este fenómeno, ya que los más de 2,5 millones de euros que se evaden contribuyen a la financiación de actividades delictivas, reduciendo al mismo tiempo los fondos para servicios sociales necesarios.

Según la responsable de Estrategias y Prevención del Comercio Ilícito en Philip Morris Spain, Yolanda Velasco, "para luchar contra el comercio ilícito de tabaco", apuestan por acciones específicas "allí donde se produce el problema". "Estamos absolutamente convencidos de que si el consumidor estuviera bien informado de las consecuencias de comprar tabaco ilegal, nunca lo haría", ha añadido.

Por su parte, para el presidente de la Unión de Estanqueros, Mario Espejo, se trata de un problema muy grave. "Los estanqueros estamos muy preocupados con el contrabando que, más allá de las pérdidas económicas al estanquero, facilita el acceso de los menores al tabaco, financia organizaciones criminales y perjudica al ciudadano. Los impuestos obtenidos con la venta de 11 cartones de tabaco podrían servir para cubrir el subsidio familiar de un desempleado", ha señalado. 


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