La Policía Nacional ha detenido a cuatro presuntos terroristas yihadistas marroquíes por su presunta vinculación a la
organización terrorista Dáesh en Parla, Figueras y Tánger, que suponían una peligrosa amenaza por su avanzado proceso de
radicalización. Para el operativo se ha contado con la colaboración de las autoridades marroquíes,
EL DETENIDO EN PARLA ESTÁ MUY RADICALIZADO
En la operación policial desplegada en una vivienda del centro de Parla, el presunto terrorista yihadista detenido es un ciudadano
marroquí nacionalizado español de 44 años que estaba en un avanzado proceso de radicalización que le había llevado ya
a intentar captar cómplices con los que planear la comisión de
atentados.
La Comisaría General de Información de la
Policía Nacional considera a los detenidos "objetivos claves" de la
lucha antiterrorista por difundir material yihadista radical en Internet
e incitar de manera directa a la comisión de atentados en España,
además de que todos tenían sus perfiles en redes sociales al servicio de
la propaganda de Dáesh.
De los cuatro detenidos, el
arrestado en Tánger era el más buscado por cuerpos policiales de varios
países por su labor dentro de la dirección del aparato propagandístico
de la organización. Era uno de los encargados de recopilar a diario y en
tiempo real información proporcionada directamente por las
distribuidoras oficiales de la organización terrorista.
Además,
elaboraba diariamente dosieres actualizados y dirigidos a radicalizar
al mayor número de usuarios en Internet que le seguían por la red y,
aunque sus perfiles eran cerrados, empleaba claves y logos que permitían
a sus miles de adeptos poder descargar los contenidos que publicaba.
"HACKEABAN" PERFILES DE USUARIOS PARA PUBLICAR CONTENIDOS PROSELITISTAS
Dedicados
a administrar la compleja red de comunicación que Dáesh tiene para que
su propaganda se difunda masivamente estaban los dos hermanos residentes
en Figueras, quienes desde marzo de 2016 llegaron a publicar 400
entradas en Internet en redes sociales correos o mensajería instantánea.
Entre
el material que difundían en estas plataformas a las que restringían el
acceso, los investigadores tienen constatado el envío de manuales
didácticos sobre la confección de artefactos explosivos de elaboración
casera, sobre el apuñalamiento de civiles o ejercicios de entrenamiento
de muyahidines, lo que supone una incitación directa a sus adeptos para
cometer atentados.
Interior destaca como novedad delictiva
que estos dos detenidos habían aprendido a "hackear" los perfiles
sociales de usuarios ajenos a la causa terrorista, accediendo a sus
cuentas privadas sin su consentimiento y publicando de manera ilegal
contenidos proselitistas, entre otros mostrar campamentos de
entrenamiento para niños, ejecuciones y fusilamientos, conductas
humillantes para las víctimas de atentados o acciones bélicas.
CÓMPLICES PARA PLANIFICAR UN ATENTADO
El
último arrestado, un ciudadano marroquí de 44 años y nacionalizado
español que residía en la localidad madrileña de Parla es uno de los
amigos virtuales de los detenidos en Figueres y que, junto con el
detenido en Tánger, también estaba dedicado a adoctrinar y captar a
futuros terroristas en redes sociales.
Con un perfil
delictivo diferente, el detenido en Parla no guardaba medidas de
seguridad y efectuaba publicaciones en abierto, mostrando un carácter
más desafiante al evitar ocultarse, además de realizar tareas de
adoctrinamiento sobre algunas personas de su entorno, un hecho de
evidente peligrosidad ya que el avanzado proceso de radicalización que
presentaba le provocaba ensalzar de manera reiterada y continua los
atentados kamikazes y las acciones de martirio.
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