El Ayuntamiento de Parla ha detectado, a través de la inspección realizada por
trabajadores municipales y de la empresa adjudicataria del servicio de
mantenimiento de jardines y zonas verdes (Sorigué), el robo o destrozo
de componentes en más de 60 cajas de programación de riego automático de
las zonas verdes, lo que ha provocado que quedaran inutilizados.
Los
incidentes han sido calificados de “boicot” por la concejala del área,
María Jesús Fúnez, ya que “no es una gamberrada o un acto vandálico
aislado, algunas de estas cajas no son visibles para cualquiera y se
está actuando con intención de hacer daño y de perjudicar el servicio”.
Zonas verdes deterioradas a causa de este boicot a las cajas de riego
Los jardines de la calle Turín, Paseo
de Nicaragua, Parque de Castilla y León, Pablo Casals, Pablo Sorozábal,
Fuentebella y los interbloques de Isabel II, María Cristina, Gobernador y
Jaime I El Conquistador han sido algunas de las zonas verdes que han
sufrido un deterioro no a causa de la llegada del calor, sino porque no
están recibiendo el agua que necesitan.
El motivo es “un boicot que, a través
de actos vandálicos, destrozos y robos, se está llevando a cabo en las
últimas semanas en varias cajas de programación de riego automático que
gestiona la empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento de
jardines y zonas verdes”, ha explicado la concejala de Sostenibilidad.
María Jesús Fúnez ha lamentado que
“algunos de los jardines de Parla han comenzado a amarillear y nuestros
trabajadores y los de la empresa de jardinería han comprobado que el
motivo era que el riego no había funcionado algunos días, a causa de que
las cajas de programación automática habían sido saboteadas”.
“Las cajas no están al alcance de cualquiera ni todo el mundo sabe manipularlas”
La edil ha asegurado que “no se trata
de una gamberrada o un acto vandálico aislado. Por el tipo de
incidentes, consideramos que se trata de una acción organizada. Los
ataques o robos se están produciendo de forma simultánea, en un espacio
de pocos días”.
“Además, algunas de estas cajas de
programación no se encuentran en lugares visibles y al alcance de
cualquier vecino, sino que están ocultas. Por si fuera poco, su
manipulación tampoco es accesible a cualquier ciudadano. Están robando
pilas o cortando cables al ras, para que queden inutilizables. Por lo
que consideramos que, por la forma en la que se está accediendo a las
cajas, cómo se abren, qué se rompe y qué se roba, los causantes saben
bien lo que hacen y lo hacen con la intención de hacer daño y de
perjudicar el servicio de jardinería”, ha criticado María Jesús Fúnez.
La empresa está reparando y sustituyendo los elementos destrozados o robados
Los trabajadores de la Concejalía de
Sostenibilidad de Parla llevan varias semanas detectando un principio de
deterioro en los jardines citados. “Al principio, pensamos que se
trataba de un cambio de color del césped y la vegetación, porque algunos
están recién segados y, entre eso, y la subida de temperaturas, es
normal que amarilleen”, ha manifestado la concejala.
Perjuicio económico y daño a las zonas verdes de Parla
Pero con la revisión de estos puntos
nos encontramos que el problema era que las cajas de programación habían
sido desactivadas, con el robo de la pila o el corte de sus cables, o
en algunos casos directamente habían robado la caja. La empresa está
reparando todos los elementos objeto del boicot y reponiendo aquellos
que han sido robados, pero esto supone un importante perjuicio
económico, además del daño innegable que le están causando a las
zonas verdes de Parla.
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