El operativo ha permitido la detención de once delincuentes de nacionalidad española y marroquí, algunos de ellos transportistas, los cuales han ingresado ya en prisión, y la incautación de 4.536 kilos de hachís y 200 de marihuana.
Se han llevado a cabo ocho registros en una nave de Humanes y en siete viviendas de Parla, Móstoles, Madrid y San Sebastián de los Reyes, donde la organización utilizaba un piso como 'guardería' para la droga.
Una tapicería como tapadera
Las investigaciones han desmantelado dos organizaciones estructuradas. Por un lado, se encuentra una red de distribución liderada por dos varones quienes utilizaban una nave de Humanes para la recepción y la distribución de la mercancía.
Según han explicado, la Guardia Civil empezó el seguimiento en la nave ante la "actividad extraña" que percibieron los agentes. Se trataba de un negocio relacionado con la tapicería, pero, sin embargo, sus responsables mantenían contacto con una persona que se encontraba en prisión por antecedentes con el narcotráfico.
Y por otro lado, otra red situada en San Sebastián de los Reyes y liderada por otros dos varones, familiares entre sí, que eran los encargados de almacenar y propiciar la droga.
La droga la camuflaban con la mercancía que llevaba el transportista o la ocultaban en dobles fondos que tenían los camiones o furgonetas. Para ello contaban con un grupo de transportistas que eran los encargados de llevar la droga hasta su destino y que cobraban por realizar estos portes entre 6.000 y 7.000 euros.
Durante la investigación, los agentes han logrado interceptar cuatro portes distintos en Fuenlabrada, Madrid, Guadalajara y Jaén, lo que ha permitido interceptar 1.883 kilogramos de hachís y 195 más de marihuana que viajaban hacia Europa.
Fruto de las investigaciones, se llegó hasta los dos varones que ejercían su actividad desde San Sebastián de los Reyes, quienes han resultado ser los distribuidores a gran escala de la droga. En esa localidad existía un piso seguridad, conocido en el argot como 'guardería', desde el que la organización realizaba la distribución de la droga y donde se intervinieron 2.653 kilogramos de hachís.
'Guardería'
La existencia de esta 'guardería' ha llamado la atención de los investigadores, ya que se situaba en medio de una urbanización sin que los vecinos tuvieran constancia de la actividad, para lo cual los miembros del grupo accedían desde un parque cercano para subir los fardos.
La operación 'Hardala' se inició en julio de 2022, cuando los agentes del Grupo XVIII de la Brigada de Estupefacientes tuvieron conocimiento de la llegada de esta droga desde el sur de España hacia Madrid para su traslado a Europa a países como Alemania, Bélgica o Bulgaria.
Tras identificar a los miembros de la organización y los lugares donde se sospechaba que almacenaban la droga, los agentes detuvieron a uno de ellos con 220 kilos de hachís en su vehículo. A partir de aquí se fueron realizando una serie de aprehensiones que desembocaron en la operación conjunta.
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