Hace más de una década fue inagurado el Parque de Las Comunidades, también conocido como del Lago de Parla, en un paraje que en aquella época estaba situado muy a las afueras y distante de cualquier zona residencial de Parla. Por aquel entonces, los terrenos del barrio de Parla-Este, que en la actualidad constituyen el límite septentrional del parque, tan sólo eran campos de labor o descampados y otro tanto sucedía con la zona del actual barrio del Leguario Sur. Aún no habían comenzado en Parla los oscuros tiempos del voraz “ladrillazo especulador” que vendría posteriormente y las únicas expansiones urbanas recientes registradas eran la del barrio de Las Américas y la de los chalets de Laguna Park.
Por el parque cruza o cruzaba el arroyo Humanejos, el único curso fluvial, aunque estacional, del término municipal de Parla y una zona de gran valor ecológico, con cuya chapucera canalización en este tramo empezaría lo que ha sido su paulatina destrucción total, con aberraciones urbanísticas posteriores y la tala del valioso bosque de ribera que lo circundaba. Un atentado ecológico en toda regla.
La descripción de este parque que figura en la web municipal invita a la risa y uno se pregunta en qué parte de Parla puede estar ese parque tan profusa y sutilmente descrito, porque en Parla seguro que no, aunque algo sí es verdad, y cito textualmente: “Es una de las zonas verdes emblemáticas del municipio”. Sin ninguna duda irónicamente este ruinoso parque es un emblema del municipio de Parla, que sufre en su totalidad idéntica ruina, abandono, mala planificación y pésima gestión de las zonas verdes en proporciones desmedidas.
Cualquier fin de semana en el que haya barbacoas o cualquier evento que suponga una gran afluencia de gente, ir hasta allí en bicicleta o caminando supone jugarse la vida, siendo los peatones y los ciclistas esquivados por los coches y cada uno yendo por donde puede, además de que en estos casos de gran la afluencia y, ante la ausencia de un aparcamiento disuasorio que evitara entrar hasta la misma puerta del parque, ambos márgenes de la calzada están totalmente ocupados por coches aparcados y el pequeño aparcamiento del parque está abarrotado, creando una imagen y un entorno marginales y muy degradados.
Desde el principio, los lamentables fallos de diseño hacían que este parque estuviera condenado a su degradada y precaria situación actual. Su diseño nada práctico para su mantenimiento, desvertebrado y fragmentado en varios espacios verdes colindantes obligan a tener que abrir y cerrar múltiples accesos, y a los visitantes les impide una continuidad lineal fluida en sus paseos por el parque, lo que le resta atractivo como lugar de disfrute y paseo, inviable sobre todo para las personas mayores, discapacitadas y quienes no gocen de demasiada agilidad física por su dificultad y precariedad de acceso.
La entrada al parque es ya de por sí el botón de muestra del abandono y la improvisación. Si se intenta consultar el mapa que da la bienvenida, uno puede creer que en el parque en el que está entrando se rueda una película de terror. Y con un simple paseo las deficiencias son continuas: Muchas partes del parque están asilvestradas y abandonadas por la falta de cuidados y de su propio diseño poco práctico y desvertebrado(el secarral de la parte superior que da a Parla Este con cuatro árboles trasplantados no es vegetación autóctona, sino abandono absoluto del parque); aspersores rotos, enterrados o que simplemente riegan bordillos; los elementos del circuito deportivo están destrozados; gran cantidad de bordillos de madera rotos y/o tirados or cualquier parte del parque; el agua del lago tiene cantidades ingentes de desperdicios y tiene un color marrón oscuro muy tétrico que poco invita a que sobreviva ningún pez; los vertidos de escombros que jalonan los caminos rurales de la parte exterior del sur del parque; etc, etc.
Los parques colindantes al Parque de las Comunidades, con los precarios accesos que parten a la mitad ambos parques y van a parar a los caminos rurales, hace mucho tiempo que están siendo reformados, pero son una muestra más de falta de criterio unitario y en vez de tanto parche en esos parques, que es como tirar el dinero porque no se hace una verdadera reforma a fondo, tenían que haber hecho un plan integral de ordenación accesos con prioridad a peatones y ciclistas en vías separadas de los automóviles, un vallado sólido y estéticamente homogéneo para todo el recinto, establecer amplias y largas zonas de paseo con continuidad, plantar arbustos y plantas que no necesiten apenas de riego ni mantenimientos, vallar la zona primera de los pinos que está llena de coches y basura entre los árboles, etc. o simplemente tomado como modelo el parque Juan Carlos I de Pinto, un parque precioso y fantástico y todoun ejemplo a imitar, y construir uno similar en ese espacio que ocupan el Parque de las Comunidades y sus adyacentes, que están pésimamente estructurados.
Según las insólitas palabras textuales del propio Ayuntamiento de Parla en un Pleno celebrado hace escasos meses: "El Parque de las Comunidades está estupendo". Comprobad vosotros mismos en esta afirmación la falsedad, ineptitud y miseria personal de los energúmenos que están al frente de determinadas responsabilidades en el Ayuntamiento de Parla. Semejantes embustes y cara dura son patrimonio de una casta de inútiles ajenos por completo al cometido para el que fueron elegidos. Aunque ya hace tiempo que la perdieron, a los responsables municipales parleños les tenía que seguir dando vergüenza ver el deplorable estado de este parque y otras muchas zonas verdes de Parla.
“¿Y la señora concejala de Medio Ambiente no tiene nada que decir al respecto?. ¿No se ejerce ningún control sobre la desastrosa gestión de las empresas privadas que llevan la jardinería de Parla?. En cualquier empresa privada esta señora hubiera sido fulminantemente cesada por semejantes muestras de incapacidad e inutilidad para el desempeño de sus funciones. ¿Qué titulación tiene la concejala para ejercer su cargo?¿Bióloga, paisajista, ingeniera forestal, geóloga, urbanista….?
ResponderEliminar¿Por qué El Ayuntamiento no crea una verdadera escuela de jardinería en Parla con buenos profesionales y un vivero municipal?. Costaría infinitamente menos que este derroche de dinero en empresas privadas y mejoraría el desastroso panorama de los parques y jardines parleños.
Semejantes barbaridades, como el estado de los parques de Parla y la basura que hay por todas partes, son propias de un lugar tercermundista.