Varios familiares de ancianos internos en
la residencia de mayores de Parla han llevado a la Fiscalía de Madrid
una denuncia por supuestos malos tratos ocurridos por parte de
cuidadores del centro, así como suciedad en las habitaciones, "un olor
horrible" e incluso "cucarachas en la comida".
Ante esta situación, los familiares denunciantes se pusieron en
contacto con la asociación del Defensor del Paciente, que recopiló sus
testimonios y los trasladó a la Fiscalía del Área de Getafe-Leganés para
que abrieran "una investigación de oficio y hubiera a lugar la
depuración de responsabilidades", según se recoge en el texto que
trasladaron al Ministerio Público y al que ha tenido acceso Europa
Press.
Una de esos familiares denunciantes es Mari Luz, que tiene a su
marido Antonio de 70 años en la residencia desde febrero de 2016. Esta
mujer ha relatado a Europa Press el "calvario" por el que están pasando
supuestamente las familias. "La gente tiene mucho miedo de denunciar lo
que ocurre, pero ya está bien, no somos animales", defiende.
Cuenta que su marido sufre daños cerebrales, que le impiden
prácticamente moverse y hablar, motivo de una negligencia médica. Debido
a todo el trabajo que conllevaba su cuidado, decidió internarlo en la
residencia de mayores de Parla, situada en la calle Felipe II, número
23.
"Hay tres cosas para un residente que son esenciales: la
alimentación, la limpieza y el cuidado", cuenta Mari Luz, que critica
que ninguna de ellas "está a la altura de lo que es una residencia
normal".
En primer lugar, se queja del trato de los trabajadores de la
residencia para con los ancianos, que califica de "maltrato físico y
psicológico". En particular, señala un episodio de violencia que
supuestamente sufrió su marido. "Llegué un día a visitarlo, justo cuando
lo estaban levantando y vi en la puerta a dos trabajadores. Estaban
riéndose mientras mi marido tenía la cara desencajada", detalla la mujer
visiblemente afectada por lo ocurrido.
"Al ver a mi marido así, y una vez se fueron, comprobé que tenía
el cuello rojo y sangre en la nariz, le habían dado unos golpes y,
además, le amenazaron con que no contara nada de lo que pasó", añade
Mari Luz, para acto seguido agregar que no es el único episodio de
supuesta violencia en la residencia: "Varias señoras me han contado
casos similares. Los ancianos están tiritando".
También cuenta que otro día le rompieron las gafas y que, en otro
momento, llegó a la habitación para estar con él y se encontró una
toallita llena de sangre.
Mari Luz asegura que estos no son casos aislados, y ha señalado
que, incluso, se ha llegado a despedir a un cuidador por pegar a una
anciana, extremo confirmado a Europa Pres por parte de fuentes próximas
al caso.
"MALA ALIMENTACIÓN Y CUCARACHAS EN LA COMIDA"
Por otra parte, lamenta la alimentación y la limpieza general
tanto de las habitaciones como del resto de estancias de la residencia.
"Está todo lleno de mierda, las habitaciones están sucias, hay un olor
horrible, es impresionante ver a las cucarachas corriendo por el
pasillo", sostiene la mujer, que advierte del riesgo que corren los
internos ya que "no le dejan abrir las ventanas". "Si algún día pasa
algo no salimos de allí", afirma.
En este sentido, cuenta, por ejemplo, que suelen dejar las heces
de los pacientes en la habitación y que en alguna ocasión han encontrado
cucarachas en la comida.
Por último, Mari Luz critica la falta de personal y la escasa
experiencia de algunos de los empleados. "El otro día una empleada me
dijo que se le había caído una señora al suelo, que no sabía cómo actuar
en esa situación", explica la mujer.
Estas quejas se las han trasladado en varias ocasiones a la
directora del centro que, según Mari Luz, nunca les ha atendido: "Tengo
mucho trabajo no me entretengas, nos dice".
Ami me paso algo parecido no con violencia como maltrato pero a mi madre por no estar atendida en centro de dia mi madre tenia demenvia muy abanzada y sola no podia andar yo fuy personalmemte varias veces a verla en el salon donde la tenian avia unos 18o 20 personas para dos cuidadores incluso avia veces que para llevar a un anciano al baño ivan los dos cuidadores al baño y dejaban el salon solo sin cuidado y yo con m madre habian fumigado el dia de antes segun ellos y al dia siguiente a las once menos cuarto de la mañana fuy aver a mi madre y habia gente desayunando todavia y habia cucarachas en el suelo del salon se las enseñe las fotos a la directora y la dio igual no hizo nada para remediarlo cuanfo falte un dia en ir a ver a mi mafre se les callo por no haber nadie a cargo se callo mi madre y dijeron ellos que se callo de la sillla ella y mi madre sola no se podia levantar no te enia fuerzas y se abrio una brecha y se rompio la cadera es una verguenza no tienen cuidado como deverian de tenerlos y luego se tapan entre ellos todavia estoy a que la señora directora pregunte por mi madre es inumano el comportamiento y al romperse las gafas ni siquiera se hicieron cargo
ResponderEliminar