lunes, 23 de julio de 2018

Condenado un dominicano de Parla por falsear tarjetas de crédito con las que adquiría billetes de avión que luego revendía



Un varón dominicano residente en Parla ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Vizcaya a una pena de tres años y nueve meses de cárcel a  por sendos delitos de estafa y falsificación de tarjetas de crédito, con las que logró hacerse con 20.970 euros mediante la compra de billetes de avión on line, que luego revendía a terceros.

Según recoge la sentencia, con fecha de 27 de junio de 2018, el condenado utilizó a lo largo del año 2013 la numeración de tarjetas bancarias reales para generar nuevas, «dotándolas de apariencia de veracidad con la incorporación en las mismas de los datos de filiación de personas reales».

Una vez disponía de las tarjetas simuladas, compraba vía on line billetes de avión por encargo que luego ponía a disposición de los viajeros a un importe inferior al de la compra, «con la plena intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito por el importe de los billetes emitidos en cada uno de los casos, en los que logró que las operaciones de compra fueran admitidas».

El condenado, domiciliado en la localidad madrileña de Parla, llevó a cabo los hechos juzgados a lo largo del año 2013. A una primera víctima logró cargarle en cuenta 2.784 euros de dos billetes de avión con destino Colombia, utilizando para ello la tarjeta de crédito de una titular que «en ningún momento autorizó la operación». El sujeto revendió luego ambos billetes por un importe de 1.900 euros.

A partir de esa primera operación, siguió utilizando idéntico procedimiento en compraventas posteriores. Una vez denunciados los hechos, en el registro de su vivienda, en noviembre de 2013, se le intervino en el domicilio, entre otros efectos, un aparato lector de tarjetas de banda magnética, así como numerosas tarjetas bancarias con su banda magnética en blanco y junto a innumerables documentos de identidad y bancarios que había escaneado en su ordenador personal.

A juicio del tribunal, los hechos son constitutivos de un delito continuado de estafa y otro de falsificación de tarjetas de crédito o débito, con la concurrencia de una atenuante relativa a «dilaciones indebidas» en el procedimiento.

Pese a todos esos hechos probados, el tribunal ha suspendido la ejecución de la pena con la condición de «no cometer nuevos delitos en un plazo de cinco años» y de la realización de 270 jornadas en beneficio de la comunidad. En caso de incumplir alguna de estas dos condiciones, deberá ir a prisión.

1 comentario:

  1. Todo lo peorcito de la humanidad se ha venido a vivir a Parla.

    Parla es la cloaca de madrid y cada vez hay mas inseguridad y delincuencia

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