Masercisa, la escuela de formación de UGT Madrid, ha cobrado 49.800 euros del Ayuntamiento de Parla por elaborar un informe de 113 páginas de contenido y utilidad más que escasos.
Se trata de un «estudio de prospección de necesidades en dependencia en
el municipio de Parla» encargado en el año 2009 por el alcalde José
María Fraile (PSOE), sucesor de Tomás Gómez.
Cada página del estudio, escrito a doble interlineado, sale a 441 euros, pese a que está plagado de grandes gráficos, tablas, listados y espacios en blanco, estirado al máximo.
El contenido es aún más llamativo que el formato. El objeto
del estudio son las «necesidades formativas y de empleo en materia de
dependencia». Pese a esto, hay páginas enteras en las que se enumeran las «familias profesionales»
en las que «se echa en falta formación». Aparecen profesiones que nada
tienen que ver con la dependencia, como «mecánica de motores de
aviación, fontaneros, carroceros, edificación y obra civil y artes
gráficas». También «fabricación, química, monitores deportivos y
diseñadores web».
«Camiones y dependencia»
En la parte contraria, Masercisa informa al Ayuntamiento de que en Parla sí existe formación, por ejemplo, para «conductores de camiones».
Masercisa se hizo con esta adjudicación en un procedimiento
«negociado sin publicidad». Esto significa que el Ayuntamiento, en
lugar de sacar el estudio a concurso, sólo está obligado a invitar a
tres empresas, de las que se quedará con una.
Estos concursos son legales, pero muy criticados,
ya que sólo las empresas que cuenten con el plácet del organismo de
turno pueden optar al trabajo. En este caso concreto, un ayuntamiento
gobernado por el PSOE adjudicó los 50.000 euros a una empresa de su
sindicato hermano, UGT.
El Consistorio parleño se negó tajantemente a facilitar una copia (no está publicado), pese a que se ha pagado con dinero público.
De su lectura detallada también llama la atención que una
buena parte del informe se dedique a una encuesta en la que ni siquiera
se sabe cuántas personas ni quiénes son los encuestados (habla de un
«grupo de informantes»).
De esta prospección se obtienen datos de escaso valor científico,
como que «el 60 por ciento» de los encuestados opinan que la principal
actividad económica del municipio es «la hostelería». También el 60 por
ciento cree que es «la industria».
Con esta prospección, Masercisa sostiene que «la opinión de
los entrevistados es que los servicios y la industria son las
actividades que presentan mayor desarrollo». No conviene olvidar que el estudio de los 50.000 euros tienen por objeto «las necesidades formativas y de empleo en materia de dependencia». En
las 113 páginas hay varias dedicadas a la reproducción del cuestionario
que rellenaban los entrevistados. Éstos también concluyen que una de
las principales barreras de acceso al mercado laboral son «los bajos
salarios».
No menos llamativo es otro epígrafe en el que la empresa de
la UGT, previo pago, le dice al Ayuntamiento cuáles son los recursos
con los que cuenta ese mismo Ayuntamiento: «A
nivel municipal Parla dispone de una red de recursos de atención (...)
cinco residencias de personas mayores, tres centros de día...».
También hay abundantes gráficos en los que se detalla cómo se distribuye
la población de Parla entre hombres y mujeres o las tasas de paro de la
región. Otra generosa tabla muestra la tasa de natalidad en la
Comunidad de Madrid, sin explicar cómo afecta esto a las necesidades de
formación laboral en materia de dependencia en Parla.
Otra buena parte del informe se lo llevan un cúmulo de
generalidades sobre la ley de dependencia, acompañadas de una serie de
tablas dedicadas a las distintas comunidades autónomas de España.
Las conclusiones del estudio no defraudan: la primera es que, según los entrevistados, «el 60 por ciento de la actividad económica de Parla es la hostelería».
La empresa de UGT convierte en su principal conclusión de un estudio
sobre la dependencia lo que opinan los encuestados sobre cuáles son las
actividades económicas del municipio.
En cuanto a las recomendaciones, Masercisa insta al
Ayuntamiento a «potenciar el diálogo y la actividad del Pacto Local por
el Empleo». ABC ha trasladado al gabinete del alcalde José María Fraile
varias preguntas sobre la utilidad del informe para el objeto del mismo.
Más dinero
En paralelo a este encargo (expediente de contratación número 54/2009), Masercisa obtuvo otro (55/2009) de casi la misma cuantía, 54.500 euros,
y también por el procedimiento «negociado sin publicidad». Se trataba
de la organización de doce jornadas de trabajo (conferencias y
seminarios) «en el ámbito de los municipios del entorno de Parla» dentro
del proyecto de «Atención especializada a personas en situación de
dependencia».
El contexto de estas actividades fue la aplicación de la Ley de Dependencia, una de las medidas estrella del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
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