Mientras se ha instalado otro radar sancionador a la decrépita entrada de Parla Norte por la A-42, se acaba de saber que de los radares sancionadores de Parla ya se han recaudado en un par de meses la astronómica cifra de 2 millones de euros y se queda la empresa vasca Bilbomática con el 64% el primer año –el 60% a partir del segundo– de los ingresos efectuados en concepto de sanciones de tráfico, en periodo voluntario y el 99 % de los recargos.
Dicen miserablemente que llenan Parla de radares por seguridad en vez de invertir en la construcción de calles y avenidas más seguras y transitables, de construir rotondas que permitan una mayor fluidez del tráfico, de mejores accesos y salidas a la A-42, la movilidad en Parla es sencillamente tercermundista y sin ir más lejos es otro ejemplo de lo demacrada, hundida y atrasada que está la ciudad.
Hay que recordar además que el arruinado Ayuntamiento sucialista de Parla privatizó el servicio de cobro de multas de infracciones, adjudicado a la empresa vasca Bilbomática SA. Hasta el dinero de las sanciones cobradas a los parleños, se marcha lejos de Parla.
Al parecer es un radar falso.
ResponderEliminarAlguien pegó unos cristales simulando un radar....
De cualquier manera no está señalizado y los fijos deben estarlo por ley