El portavoz de CCOO dentro del comité de empresa del Ayuntamiento de
Parla, Enrique Cuesta, ha desvelado hoy que desde el Consistorio
les han comunicado que con el plan de ajuste se deberá recortar otro
diez por ciento en el Capítulo de Personal.
El portavoz sindical ya manifestó ayer que el Ayuntamiento de Parla
había aprobado un plan de ajuste a pagar en 20 años "sin el
consentimiento de los sindicatos", y hoy ha añadido que "nos han dicho
que habrá que recortar tres millones de euros en el Capítulo de
Personal, lo que se traduciría en una reducción del diez por ciento,
según sus previsiones".
Sin embargo, Enrique Cuesta asegura que desde el comité de empresa
calculan que, viendo los Presupuestos de 2011 y la deuda del
Consistorio, "el recorte total debe ser de ocho millones, con lo que no
sabemos exactamente cuál va a ser la solución".
"Empezaremos a negociar y veremos cuál es el ajuste. Pero no
queremos ver sólo recortes en el gasto de Personal, sino que se haga una
revisión completa del plan de viabilidad y del presupuesto municipal
para intentar eliminar gastos superfluos", ha explicado.
"El objetivo es que no haya más recortes de salarios y de
prestaciones para los trabajadores, que ya los llevamos sufriendo desde
2010", ha denunciado.
El portavoz de CCOO ha trasmitido que les han prometido que no
habrá más despidos, "aunque ya sabemos lo que vale su palabra", y ha
explicado que les han hablado de amortizar plazas con jubilaciones,
recortes en diversos capítulos y reajustes en salarios que están por
encima de la media del resto de empleados.
"En cualquier caso, se deben evitar despidos. Esta plantilla ya
está muy ajustada tras los últimos despidos. Algunos departamentos han
sufrido recortes muy severos y peligraría el funcionamiento de todo el
Ayuntamiento, que ya está muy al límite", ha señalado.
Enrique Cuesta ha desvelado que entre los sindicatos predomina un
sentimiento de "precaución", ya que este plan de ajuste todavía debe ser
aprobado por el Consejo de Ministros, pero ha subrayado que su deber es
"mantener todas las vías de diálogo".
Sin embargo, ha asegurado que en la plantilla municipal "cunde el
desánimo y la desconfianza. Llevamos casi un año muy muy duro, con
reiterados incumplimientos de los responsables municipales, con mucha
presión y mucho conflicto. La gente está asustada porque no se fía de la
palabra del Ayuntamiento y temen que esto desemboque en nuevos recortes
y despidos".
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