La Cámara de Cuentas encendió la luz de alarma, y ahora lo confirma el Tribunal de Cuentas. El Ayuntamiento de Parla es insolvente
y necesita cinco veces más de lo que tiene para abordar todas sus
deudas. Así lo revela el último informe del TC, y que el alcalde parleño, José María Fraile, guardaba cerrado en un cajón desde antes del verano.
El escrito está más actualizado que el que se hizo público
la semana pasada, y pinta la situación del municipio con expresiones
como «irregularidades», «actos contra el interés del ayuntamiento» por parte del PSOE, «deficiente planificación económica»,
previsiones «inconsistentes», incumplimientos «especialmente
significativos»… Para rematar, lo citado anteriormente. El informe acaba
con una frase lapidaria: «La situación de insolvencia es apreciable». La misma insolvencia de la que ya habló la Cámara de Cuentas.
El TC desnuda presuntas irregularidades en la contratación de personal, denuncia el agujero del tranvía de Parla,
critica la gestión del Ayuntamiento (que arranca en la época de Tomás
Gómez) y, además, advierte que la situación es peor a medida que pasan
los años. Si el informe de la Cámara reflejaba un panorama de quiebra en
2010, este informe lo agrava todavía más en 2011. Y es que durante el
último año solo la deuda que no está todavía recogida en los
presupuestos (deuda oculta) aumentó a 76 millones de euros,
60 de ellos por deudas del tranvía, la recogida de basura, las piscina
de agua salada o las obras de urbanización del PAU-5. Todas ellas de la
última época de Tomás Gómez como alcalde (2005-2007), que a pesar de ser
servicios esenciales, ni siquiera los presupuestaba.
Lo peor de todo, es que la situación del Ayuntamiento de Parla ofrece
pocas salidas a la crisis. Como la deuda es tan elevada, cada vez que
acceden a créditos estatales no pueden cumplir los planes de ajuste necesarios
para devolverlos, por lo que al final el Gobierno central tiene que
retener una parte considerable de los tributos estatales que debería
ingresar el Ayuntamiento que, en consecuencia, pierde ese dinero por la
enorme deuda.
El Tribunal de Cuentas apunta al tranvía de Parla como el principal responsable de esta situación.
El escrito apunta que es el proyecto que «más impagos» ha provocado en
la historia del municipio. Las obras se adjudicaron en 2005 por 103
millones de euros, pero poco después (entre 2006 y 2009), el Consistorio
aumentó el gasto en casi un 40% (otros 40 millones de euros), como
también denunció la Cámara de Cuentas. Uno de los que decretó ese
sobrecoste fue el actual alcalde con un decreto de 2008, cuando era
concejal de Hacienda.
Un agujero de 92 millones
La gestión del municipio también está analizado con lupa en el escrito, que viene a señalar que es sencillamente desastrosa. Según el Plan de Ajuste 2009-2011
que diseñó Fraile, el municipio se comprometía a tener un superávit de
entre 20 y 25 millones de euros. Pero los propios datos municipales
confirman que en ese mismo tiempo, lejos de generar ese ahorro, provocó
un agujero de otros 92 millones de euros.
Y es que solo el año pasado el agujero fue de 33 millones y
este mismo año rondará los 40. Y es que, como señala el TC, para
acceder a los créditos de 2009 Fraile se «sacó» un Plan de Ajuste según
el cual se comprometía a reducir el gasto corriente un 30%, pero tres
meses antes acababa de aprobar un presupuesto en el que no preveía esos
ajustes, que como dice el TC «ni se aproximaron» a lo prometido por
Fraile.
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