Lo que se
produjo ayer en Parla no tiene precedentes, al menos en la última
década. El municipio estandarte de la izquierda, bastión del PSOE y
trampolín de Tomás Gómez a la secretaría del PSM obligó a su alcalde, el
socialista José María Fraile, a salir por la puerta de atrás del
Ayuntamiento tras un Pleno en el que todos los concejales de la
oposición (PP, IU y UPyD), apoyados por el público y los sindicatos,
aprobaron una moción contra Fraile y su decisión de despedir a 110
trabajadores municipales.
Los 16 ediles de la inédita coalición se unieron para pedirle al alcalde
que revoque el expediente de los 66 despidos ya producidos, a los que
se sumarán otros 44 antes de que finalice el año, y le instaron a abrir
una mesa de negociación en la que se sienten todos los partidos y los
sindicatos para buscar alternativas a los despidos.
Fraile se negó, pero la moción salió adelante. El socialista se quedó
sólo y en minoría frente a una oposición unida. Sus once concejales no
pudieron hacer nada contra los 16 que suman sus contrincantes en
coalición (once de PP, cuatro de IU y uno de UPyD), después de que los
cuatro ediles de la coalición de izquierdas formalizaran ayer su salida
del Gobierno socialista y su vuelta a la oposición.
Pero no sólo los representantes políticos clamaron contra el pupilo de
Gómez en Parla. La tensa sesión fue seguida por unas 200 personas que
abarrotaron el salón; de hecho algo más de medio centenar de ciudadanos
tuvieron que quedarse fuera por falta de espacio.
El público le silbó,
abucheó e incluso pidió su dimisión a gritos en el momento en el que el
portavoz del PP, Miguel Ángel López, le exigió que ponga a disposición su
cargo, «porque hoy ha quedado claro que el principal problema de Parla
es un alcalde en amplia minoría y deslegitimado».
El Pleno finalizó entre aplausos a la oposición, que salió «por la
puerta grande» junto a los vecinos, y abucheos a Fraile y su equipo que
evitaron abandonar el Ayuntamiento de Parla por la puerta principal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario