Mañana de caos, nervios y desinformación entre los usuarios del servicio de Tranvía de Parla. Sin avisos previos el servicio se ha reducido a tan sólo el 25% de un día laborable.
Nadie ha informado ni por megafonía, ni por los paneles informativos. Las frecuencias están siendo de media hora. Usuarios cabreados e indignados que se están teniendo que ir caminando varios kilómetros hasta llegar a la estación de Cercanías o coger alguno de los autobuses que muy esporádicamente pasan por Parla-Este, como si fuera la parada de la diligencia que alguna vez pasa por allí. Gente que llega tarde a sus trabajos (los afortunados en Parla que aún tienen trabajo).
Parla-Este y otros barrios parecen hoy los confines de la Tierra. ¿Huelga encubierta o quiebra definitiva del tranvía de Parla?.
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